Era ya por la mañana, debían de ser las 12 del medio día o algo así porque la luz me daba en la cara con bastante fuerza, Me desperté con una sonrisa bien amplia, en la cubierta de un barco gigantesco. Esa sonrisa se debía a la gran fiesta que pasé la noche anterior con todas mis amigas, celebrando que una de ellas se casaba dentro de poco. La noche anterior estuvimos de despedida de soltera.
Fue una noche de lo más especial e inolvidable.

Cuando me llamaron para informarme sobre el lugar en el que lo haríamos me quedé alucinada… ¿en un barco? ¿vamos a celebrar una fiesta de despedida de soltera en un barco?… Es poco habitual, ¿verdad? Pero aún así, ya me imaginaba, junto a todas mis amigas, perdidas en mitad del mar bebiendo y bailando durante toda la noche.

Y así fue, no paramos ni un sólo momento. Fue, sin duda la mejor noche que pudimos pasar todas juntas. Estar de fiesta en un barco con todas tus amigas es algo bestial, increíblemente recomendado.
Nos trataron muy bien todo el personal, incluso soportaron que un puñado de amigas locas estuvieran toda la noche de fiesta.

Es sin duda la mejor de las fiestas que he tenido junto a mis amigas. Y ya se lo decía a ellas en esa noche alocada, con una copa en la mano y con la luz de la luna alumbrándonos a todas… Nada más saber la fecha de mi boda, nos vamos a celebrarlo al mar. De despedida de soltera en un barco.